miércoles, 30 de diciembre de 2015

INDEC no publicará la inflación hasta nuevo aviso

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, anunció hoy que el presidente Mauricio Macri firmará un decreto en el que dispone la situación de "emergencia estadística nacional" y afirmó que el INDEC no publicará la inflación "hasta nuevo aviso". Ocultar ahora para no lamentar después.... pueblo ignorante, presidente feliz!!


Imagen: Web
Arreglos: Republica K

Diccionario Macrista, cuando dicen.....

Que decir cuando no se encuentran palabras para comenzar a describir el dia a dia de este nuevo gobierno Macrista...!

Sobre todo cuando todo estaba dicho,...

Como describir sin sentir impotencia cuando todos sabíamos de lo que se trataba y aùn así se voto como se voto!

Que decir cuando asi es la democracia y hay que respetar lo que el pueblo decide.....
Pero hay de algo que no pueden decir.....que todo de lo que nos acusaban de "Campaña del miedo" fue tan solo un minisculo detalle de lo que en realidad se venía. por eso y por todo....en la imagen ilustrativa lo digo todo !! Ahora solo queda resistir...!! 


La vuelta de campana: artificios del diccionario macrista

En lo que podríamos considerar una vuelta de campana de la historia nacional, el nuevo gobierno del país nos conmina a retraducir permanentemente las palabras.

Cuando dicen que se acabó el cepo cambiario, hay que leer una brutal devaluación que no tardará en afectar la vida cotidiana de los argentinos, enriqueciendo a un puñado de agroexportadores, acentuando la inflación, promoviendo la deso- cupación, la desarticulación industrial, la apertura importadora y la inserción subordinada al capital financiero en la economía.

Cuando dicen que van a preservar las instituciones de la República, las vulneran escandalosamente sustituyendo al Parlamento a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) a partir de una interpretación abusiva de un artículo de la Constitución, con un artilugio que avergüenza aun a los constitucionalistas que los apoyaron. Estas designaciones a dedo violan la Constitución Nacional y sólo pueden explicarse por la intención de completar una Corte Suprema adicta, superando incluso a la “mayoría automática” de infausta memoria que Néstor Kirchner se propuso corregir de raíz.

Cuando dicen que van a preservar la libertad de prensa, debe leerse que van a acrecentar el poder monopólico de los grandes directores de conciencia del siglo XXI, los monopolios mediáticos de la interpretación sobre el sentido de la vida.

Cuando dicen que quieren respetar la ley, se apresuran a vulnerar con arbitrarios esquemas ministeriales y complicidades deshonrosas de miembros de la Corte a los órganos encargados de aplicar una ley democrática de medios de comunicación aprobada por el Parlamento y miembros de esa misma Corte, como es el caso de las intervenciones de Afsca y Aftic.

Cuando dicen que van a conservar las políticas de derechos humanos aplican “la emergencia en seguridad” reprimiendo violentamente a los trabajadores de Cresta Roja.

Cuando muchos de sus apologistas dicen que va a ser una derecha moderna de centro social, muestran demasiado las garras de un reaccionarismo que mal disimula vínculos con no muy lejanas dictaduras.

Cuando dicen que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner subsidiaba a los ricos y castigaba a los pobres, hay que leer el modo sombrío con el que los ejecutivos de empresas privadas que hoy gobiernan el país se burlan de los gobiernos populares, no por sus deficiencias sino por enfrentar y transformar históricas desigualdades sociales.

Cuando dicen que desean incorporar a las tareas públicas a argentinos de buena voluntad, se convierten en lóbregos reclutadores de conversos políticos, alcanzados por la fiebre del neutralismo de la Ciencia y la Tecnología o por la obsesión de figurar siempre en algún lugar del poder formal, como es el caso de los señores Lino Barañao y Jorge Telerman.

Cuando dicen que su ideal se basa en la justicia y en las leyes, no procuran otra cosa que vulnerarlas por dentro contando con el expuesto servilismo de los jueces designados, Rosenkrantz y Rosatti, quienes se invalidan como posibles miembros de la Corte al no cuestionar el procedimiento viciado de su designación.

Cuando dicen querer ser serios culturalmente, se dedican fervorosamente a entregarles organismos públicos que han sido exitosos en su misión de popularizar el acceso al conocimiento a empresas privadas de espectáculos, como es el caso de Tecnópolis, con la obvia consecuencia de que la búsqueda del lucro reemplazará los objetivos culturales-científicos.

Cuando en todo el mundo se ponen bajo riguroso examen las relaciones de las instituciones públicas con el mercado, impidiendo todo lo tímidamente que se quiera que la cultura sea una mercancía, acusan al más grande centro cultural del país de ser demasiado grande y de haber declarado la gratuidad de sus espectáculos.

Cuando dicen que sus políticas van a ser firmes porque emanan de una voluntad popular que en las elecciones resultó mayoritaria, retroceden como huidizos culpables ante la sutil misiva de un gran artista de rock, ante la protesta de sus propios aliados y ante el asombro de los profesores que veían entregar la gestión universitaria a un productor televisivo.

Cuando dicen que su insignia es la ley y la Constitución, y cuando redundaron en toda la prensa oficial con su fe en el armazón jurídico que todos respetamos, nombran jueces supremos de forma subrepticia y atacan con arsenal viciado de ilegalidad a un nombramiento legítimo de la Procuradora General de la Nación.

Cuando prometieron cerrar la grieta inventando un concepto que interpreta falsamente la dinámica de todas las sociedades, preparan planes de emergencia en materia de seguridad que ponen a los sectores subalternos otra vez ante la trágica y falsa disyuntiva entre saqueo y represión violenta.

Cuando emerge de entre sus filas una parte importante de su verdad, cual es el ataque a la modernidad democrática por parte de los centuriones de la moralidad ultramontana, sacan a relucir a sus jóvenes gerentes especializados en técnicas racionalizantes y modernas de ajustar el empleo público.

Cuando comienzan a evidenciarse los reales alcances de una política de largo plazo sumamente riesgosa para la vida popular, intentan recrear el aire angelical de la campaña electoral con rápidas escenas domésticas y banales: el nuevo presidente fue el invitado estelar al programa inaugural de Susana Giménez.

Cuando dicen reinsertar Argentina en el mundo, están diciendo apartarla de Unasur, Celac, Brics, y volverla a subordinar a los Estados Unidos.

Este diccionario equívoco se podrá empezar a leer nuevamente con el verdadero significado de sus palabras, con las movilizaciones y nuevas respuestas democráticas que permitan que una cantidad cada vez mayor de argentinos comprenda que en vez de votar por su bienestar votó un plan que amenaza su salario en la misma medida que sigue la lógica de aumentar las tasas de ganancia de las grandes empresas, sin cuidarse de deteriorar la misma Constitución de la que dijeron ser sus cruzados.

Han pasado pocos días, y muchos compatriotas ya comienzan a medir la distancia entre las promesas de felicidad para todos y las medidas de gobierno que resultan en ganancias fabulosas para pocos y brutal pérdida de ingresos para la mayoría.

Nuevos compromisos nos aguardan: será necesario convertir el desconcierto en lucidez, la angustia en indignación, las afectaciones individuales y sectoriales en causa común. El masivo acto popular de reconocimiento a la gestión y al liderazgo de Cristina Fernández del 9 de diciembre, así como la movilización de miles poniéndose al hombro la campaña por el ballottage, dicen claramente que será en torno al kirchnerismo, con el liderazgo de CFK y la afluencia constante y creciente de ciudadanos, que habrá de canalizarse la oposición a la restauración neoliberal. Un frente democrático, social, nacional, popular y progresista, con ciudadanos de estirpe kirchnerista, peronista, radical, socialista, comunista y de izquierdas, nos espera para reponer la relación entre las palabras y las cosas, sin lo cual no hay vida justa en ningún país.

Por: Espacio Carta Abierta - Pagina12
Imagen: Web
Arreglos: Republica K

lunes, 21 de septiembre de 2015

Feliz Primavera !! Primavera 2015 Spring

Feliz Primavera..!! Siempre es una primavera cuando se sabe que hay lideres en quien confiar, ellos hicieron que muchos creyéramos en la política como impulsora de sueños y como constructora de realidades, Gracias por ayudarme a ser parte de este proyecto, el gran proyecto para estar, ayudar y defender al mas vulnerable! dejando las mezquindades y militar como soldado para defender a la patria y sus logros ganados !! Feliz estación del amor ...



Imagen: Web 
Arreglos: Republica K 

viernes, 18 de septiembre de 2015

Censuran a C5N

Escándalo: El Grupo Indalo denunció que "luego de la investigación e informes periodísticos en los que quedó al descubierto el entramado de corrupción que involucra al gobierno porteño de Mauricio Macri y Fernando Niembro", el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires "inició una avanzada contra la libertad de expresión y clausuró parte de las instalaciones de C5N".



Imagen Web
Arreglos: AC

domingo, 13 de septiembre de 2015

Fernando Niembro la nueva figura de la corrupción macrista "Prostitución PRO"

En medio del escándalo político por las 192 contrataciones irregulares del candidato macrita. Las pruebas del vínculo de Fernando Niembro con la ex SIDE menemista. Tiempo revela en exclusiva la ficha de ingreso de Atilio Alberto Meza a la Secretaría de Inteligencia en 1994, pocas semanas después del atentado contra la sede de la AMIA. El ex socio del candidato a diputado por el PRO revistó en el organismo hasta el primero de abril de 2000. En su carta de renuncia agradeció "las gratificaciones personales" que obtuvo. Las pruebas.


Atilio Alberto Meza conoce a Fernando Niembro desde hace más de 25 años. Por entonces florecían los años '90. Dos décadas más tarde compartían la empresa La Usina Producciones por la que facturaron más de 20 millones de pesos al gobierno macrista y al Banco Ciudad, únicos clientes de una firma que no contaba con empleados.

En los últimos días, a partir de una investigación de Tiempo, salieron a la luz sus profusos negocios. Incluso trascendió la estreches de la relación entre ambos: cuando el periodista deportivo ocupó la Secretaría de Comunicación y la vocería de Carlos Menem y su ex socio se desempeñó como coordinador general de la Secretaría de difusión. Y algo más: las versiones indicaban que por recomendación de Niembro, luego de su paso por ATC-Canal 7, Meza se incorporaba al no auditable universo de los espías, la Secretaria de Inteligencia del Estado.

El legislador porteño del Frente Para la Victoria, el sabbatellista José Campagnoli -por citar un ejemplo- afirmó en la Agencia Paco Urondo que "según fuentes judiciales que estamos investigando hay relaciones de Meza con la ex SIDE. Las conexiones de Niembro no se agotan en Macri, llegan hasta Menem y la SIDE. Estamos tamos trabajando en eso. Hay mucha información en este caso que todavía no se conoce."

Tiempo lo confirma.

Pocas semanas después del 18 de julio de 1994 en el que un atentado terrorista cegó la vida de 85 personas y redujo a la AMIA, Meza completaba de puño y letra la ficha personal de ingreso a la Secretaría de Inteligencia. Fue en agosto de ese año.

En el ángulo superior del documento se aprecia la foto de un joven Meza, que a sus 40 años lucía barba con incipientes canas -que dos décadas más tarde cubrirían su cabeza-. La imagen se recorta sobre un fondo celeste. Saco oscuro. Camisa a rayas. Corbata estampada -de moda en el fulgor de aquellos años-. Rostro adusto.

Con tinta azul, lo primero que se lee en el formulario es "Dr. Hugo Anzorreguy", titular de la central de inteligencia desde el 1 de febrero de 1990. El mismo que hoy está sentado en el banquillo de los acusados en el juicio AMIA II, por presunto encubrimiento al atentado a la mutual judía de Buenos Aires. En estos días, ante el Tribunal Oral Federal 2 se desnuda la pornográfica relación de los espías menemistas con la Justicia Federal y las fuerzas de seguridad. Anzorreguy comparte la acusación con Carlos Menem, el ex juez Juan José Galeano y el ex comisario de la Policía Federal Jorge "Fino" 

Palacios, entre otros.

Al ex presidente se lo acusa de encubrimiento, falsedad ideológica, y abuso de autoridad. A Palacios, por partícipe necesario de encubrimiento, abuso de la autoridad y violación de medidas de prueba. Palacios, que fue jefe de la Unidad Antiterrorista, y al que luego Mauricio Macri lo designó mentor y primer jefe de Policía Metropolitana, el ex comisario llegó preso a este juicio oral: está detenido por la causa de espionaje ilegal, en la que también fue procesado Macri. Sobre el ex jefe de la SIDE noventista pesan las sospechas de peculado, encubrimiento, abuso de la autoridad y falsedad ideológica.

Por esas circularidades de la historia y el poder, en estos días Jorge Anzorreguy, hermano de Hugo, es el abogado de Niembro. El estudio Anzorreguy es uno de los buffette más influyentes del país desde hace un par de décadas largas. A Jorge se lo ha señalado como uno de los principales operadores judiciales durante los '90. Hoy, además, es el defensor de Hugo Jinkis en Argentina del FifaGate. También patrocinó a Ernestina Herrera de Noble en la causa que investigó la presunta apropiación ilegal durante la dictadura cívico-militar de los hijos de la titular del Grupo Clarín. Y fue asesor del Banco Ciudad en 2010.

Cuando Atilio Albero Meza completaba la ficha de ingreso a la Secretaría de Inteligencia del Estado, Hugo Anzorreguy no imaginaba, siquiera, que algún día sería acusado por encubrimiento. Durante los años '90, la aceitada maquinaria en el inframundo de la impunidad funcionaba a la perfección. A ella se sumaba Meza.

En el formulario, el amigo y socio de Niembro, detalló datos personales: fecha de nacimiento, número de cédula de identidad, de DNI, sus estudios cursados. Primaria completa. Perito mercantil. Estudios universitarios. Su oficio: publicidad y periodismo. Que sabe "dactilografía", escribió. Y destacó conocimientos en inglés y en francés. Y aclara que fue exceptuado del servicio militar obligatorio por ser sostén de madre viuda.

Meza cumplió los servicios del espía en pleno menemismo. Aquellos años en los que en las redacciones se instaló "la cadena de la felicidad", un eufemismo con el que se apuntaba, se describía, el modus operandi de periodistas escribas (algunos notorios) que engordaban sus ingresos con sobres rellenos de billetes que tenían remitente oculto en 25 de mayo 11. Meza no dudaba cada vez que debía poner en su declaración jurada sobre cargos ocupados, escribía "SIDE" como lo indicaba el artículo 9 de la Resolución 189/90 de ese organismo.

El 10 de diciembre de 1999 las espadas menemistas se replegaron. Asumía la presidencia el efímero Fernando de la Rúa. Hubo cambios y reacomodamientos en las áreas más sensible del Estado. Niembro estaba cubierto: seguía en radio y tevé con su profesión de comentarista deportivo, pero su hombre de confianza en la ex SIDE asumía que los días dorados en la Secretaría de Inteligencia quedaban atrás.

El 28 de Febrero de 2000, Atilio Alberto Meza redactó su alejamiento. Se lo envió a Fernando de Santibañez, flamante titular de la SIDE aliancista. La carta decía:
"Me dirijo a Ud. A fin de comunicarle por medio del presente que a partir del día 1 de abril de 2000 renuncio a mí empleo por motivos personales en la Secretaría de Inteligencia.
Asimismo, acreditó la inexistencia de sumarios o situaciones pendientes que pudieran motivar la aplicación de sanciones disciplinarias.

"Es menester en este momento expresarle a Ud. Y a las personas que conforman este organismo, del cual formo parte desde agosto de 1994, todo mi agradecimiento por el respaldo que me han brindado, la opacidad otorgada y las gratificaciones personales que pude obtener como consecuencias de mi pertenencia al organismo.". Meza concluye con un atento saludo y "quedando a vuestras órdenes". 

Formalidades.

Sobre las "las gratificaciones personales" deberá escudriñar la justicia. Seguramente incluyen la próspera amistad con Niembro y las puertas que la fuerza del mutuo afecto les abrió, incluidas, las de los despachos del gobierno de la Ciudad en los años macrista con La Usina Producciones. Una empresa que según denunció el fiscal Carlos Gonella, titular de la Procuración de Criminalidad Económica y Lavado de Activos, se "habría creado para hacer negocios con el gobierno porteño". 
Ahora la Procelac investiga a la administración PRO, a Niembro y a su amigo, el ex espía menemista Meza, por supuestas (millonarias) contrataciones irregulares, que incluirían "incumplimiento de los deberes de funcionario público" y "lavado de activos provenientes de actividades delictivas". Un rosario de delitos que se desprendería del centenar y medio de contratos" entre tándem Niembro-Meza y el macrismo. La versión PRO de la "cadena de la felicidad". 


El periodista militante del PRO

I. ¿Qué dirá la Santa Madre de la Honestidad Elisa Carrió ahora que su principal socio está sospechado de haber lavado dinero a través de empresas fantasma de Fernando Niembro? ¿Cómo justificarán frente a la Legislatura Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal las 192 contrataciones que beneficiaron con 23 millones de pesos al ex vocero menemista que informó a la sociedad, en los noventa, los indultos recién firmados por Carlos Menem y que garantizaron la impunidad de los genocidas por más de una década? ¿Ahora se entiende por qué siempre aparecían en las transmisiones de los partidos de fútbol figurones políticos como el salteño Olmedo o el propio Macri recibiendo elogios del comentarista deportivo? ¿Por qué los porteños tenemos que pagar de nuestros bolsillos esa millonada de pesos para que un comentarista de Cablevisión haga publicidad, a escondidas, de un partido político? 

Los mismos que se rasgaban las vestiduras por el Fútbol para Todos que beneficia a millones de argentinos son los que ahora deberán dar cuenta de por qué utilizaban los dineros públicos de los porteños para mantener a un operador político macrista disfrazado de comentarista de fútbol. 
Se notaba mucho que Niembro era un periodista militante del PRO, lo que no se sabía era que un periodistas mantenido económicamente por el PRO. Ahora, el multiprocesado Macri, Larreta y Vidal, con esa carita de niña rica y buenita de parroquia, ya no necesitarán sacarse fotos truchas en inundaciones, deberán ponerse las botas en serio, porque el barro de la corrupción empezó a subirles por las piernas.

A esta altura de la nota debo reconocer que no me interesa en lo más mínimo la variable "corrupción" en la política. Los discursos "honestistas" siempre me resultaron oportunistas, vacíos, teñidos de operaciones políticas y mediáticas cruzadas. Carlos Menem y Fernando de la Rúa no hundieron el país en la pobreza, la miseria, la desocupación, el endeudamiento, la recesión porque "se afanaron todo", lo lograron con sus políticas públicas tendientes a concentrar la economía beneficiando a los grupos económicos y en beneficio de los modelos de ajuste dictados por el FMI para continuar con la ronda perpetua de extracción de divisas de la economía argentina. 

Y claro que tampoco el kirchnerismo redujo la desigualdad, la pobreza, la desocupación y puso en el camino del desarrollo y el crecimiento económico a fuerza de honestidad y decencia, sino, una vez más, con sus políticas públicas. Sería ideal que los políticos y los seres humanos fueran incorruptibles como Nippur de Lagash, pero una vez más, dejando la corrupción como variable "ceteris paribus", no es la decencia la que marca la diferencia sino las políticas públicas.

II. La otra tontera argumentativa de la derecha es la que sostiene que la Argentina no crece por culpa de "La Grieta". Como si se tratara de un título de una pésima película de terror, los voceros de la Vieja Argentina agitan el fantasma de las rupturas sociales madre de todos los males. A toda vista se trata de una falacia: ¿no había grieta en los años de crecimiento consecutivos hasta 2011? ¿La había durante la recesión entre 1998 y 2001? 

Pero si uno analiza con mayor perspectiva la cuestión social, ¿por qué la supuesta grieta se instala en la sociedad cuando se mejoran los índices de igualdad y de calidad de vida de las mayorías y no cuando se produce la debacle social de la pobreza y la indigencia de los años noventa? ¿Con el neoliberalismo no habría grietas? ¿Sólo se abren cuando gobierna el peronismo? ¿El peronismo las abre o, en realidad, lo hacen las clases dominantes cuando la dirigencia política intenta llevar adelante un pacto de mínima homogeneización social y económica?

Las falacias sobre la grieta y la imposibilidad de crecer ocultan, en realidad, la defensa de intereses sectoriales en nombre de una supuesta paz de los sepulcros. ¿Es posible no agrietarse frente a los que condenaron a la Argentina a la debacle social y económica más brutal de los últimos ochenta años y los que quebraron el orden constitucional reduciéndoles el 13% a los salarios de los trabajadores? ¿Y con aquellas que operaron de forma sospechosa la muerte del fiscal Alberto Nisman? 
Es cierto que hay que limar la lógica de amigo-enemigo predemocrática que se instaló en los últimos años en el espacio público y que, también, pueda ser deseable abrir instancias de moderación y de diálogo entre distintos sectores. Sin dudas, la vocación pactista del peronismo es garante de gobernabilidad –incluso lo ha sido durante el kichnerismo– pero el pacto y la negociación no tienen por qué convertirse en "acuerdos espurios". 

En ese sentido, la foto del almuerzo en el quincho del industrial Ignacio de Mendiguren, publicada por Clarín en la semana, semejaba más un contubernio que una mesa de diálogo. Operada periodística por Clarín y por el propio de Mendiguren vía Twitter, la foto de la reunión dejó engrampado a Gustavo Marangoni, el titular del Banco Provincia, como un integrante más de un supuesto acuerdismo bobo. Por esa razón, tuvo que salir a desmentir las opiniones del empresario industrial para no dejar a Daniel Scioli, quien sigue demostrando ser un actor político inteligente, en off side.

III. Siempre recuerdo la entrevista que en septiembre de 1973 le realizaron Jacobo Timerman, Sergio Villarroel y Roberto Maidana a Juan Domingo Perón. Allí, el viejo General, quien se reconoce como un industrialista, admite que, con el cambio del mundo y el ingreso de China al mercado internacional, la oportunidad de la Argentina está en exportar proteínas y habla de la producción de soja 40 años antes del boom sojero. 

Perón demostró así su gran sentido pragmático. Pero sobre todo cuando Timerman le comenta: "Van a colocar su busto en la Sociedad Rural, General." Y Perón le contesta magistralmente: "No, porque no va a ser negocio para la Sociedad Rural sino para la Argentina." Es decir, hay una unidad que está por encima de lo sectorial y una estrategia que responde a los intereses de la unidad por encima de las partes. 

La semana pasada, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a dar una lección de Peronismo Explícito en la cena por el Día de la Industria. Miró a los industriales y les volvió a pedir creatividad y explicó que, así como en la década pasada la estrategia de crecimiento consistió en la exportación de proteínas a través de la soja, y del valor agregado del complejo agro-industrial, hoy es necesario, ante la caída de la demanda internacional, sustituir esa demanda con el sostenimiento del mercado interno por vía del consumo. 

Una vez más, la presidenta demostró que está a años luz de la dirigencia empresaria argentina. Y demostró, una vez más, su talla de estadista. La histórica aprobación por parte de la ONU de la propuesta argentina para frenar a los fondos buitre en las reestructuraciones de deudas, también. No hay mucho más que decir: Mauricio Macri decía que había que sentarse y hacer lo que el juez Thomas Griesa dijera. Para unas tanto y para otros tan poco. 




Por: Tiempo.infonews.com
Hernán Brienza - Gustavo Cirelli
Imagenes: Web - Alberto Carrera